¿Qué es la crianza respetuosa?

Seguramente en algún momento hayas escuchado hablar acerca de un nuevo concepto de crianza, denominado crianza con apego. Se trata de una alternativa que cada vez más personas tienen en cuenta a la hora de cuidar a sus pequeños recién nacidos.

Si ya tenías una idea sobre este método, o si aún no te queda claro qué pretende esta técnica, conviene que sigas leyendo, porque en las siguientes líneas vamos a enseñarte todos los detalles relacionados con la también llamada crianza respetuosa.

En pocas palabras, podríamos decir que la crianza con apego o crianza respetuosa apunta a ser empáticos con todo lo que le ocurre al bebé, intentando reconocer cuáles son los procesos por los que está pasando, quitándonos por un momento de nuestro sitio tradicional de padres.

Está demostrado que los niños pequeños pasan por diferentes etapas y que tienen distintos tiempos de desarrollo, de manera tal que se desestiman aquellos mitos sobre su capacidad de manipulación: todo se reduce a las necesidades que poseen.

El respeto por los meses o años que lleva cada una de estas etapas es clave para que el bebé crezca en un ámbito de armonía, siendo acompañados de forma cariñosa, hasta generar un vínculo emocional sólido entre él y sus padres. El objetivo es producir la confianza que sólo aquellos críos que se sienten seguros, amados y comprendidos pueden tener.

Por curioso que parezca, este estilo de crianza comienza incluso antes del nacimiento del niño o niña, ya que se informa a los padres acerca de lo esencial que es tener un parto natural, como así también de las consecuencias que pueden traer unos primeros minutos de vida problemáticos.

En materia de lactancia materna, quienes defienden esta forma de criara los bebés consideran que no hay mejor alternativa que el alimento que brota del pecho de sus madres. No se trata sólo de que satisface cada una de sus necesidades, sino también del vínculo que genera entre ellos.

El contacto físico es otra de las cuestiones en las que se detienen estas personas, ya que los bebés no sólo requieren de alimento, sino también del roce constante con sus padres, sea a través de pequeñas y suaves caricias, como de ser sostenidos buena parte del día. Los portabebés ergonómicos, que respetan la anatomía y fisiología del niño, son una interesante alternativa.

Probablemente una de las teorías más polémicas pero también cada vez más aceptadas de la crianza con apego sea el colecho, es decir, el dormir con los niños. Pero si antes hablábamos de la necesidad de contacto entre los padres y los pequeños, ésta no sólo abarca el día sino también la noche.

De igual modo, el llano del niño que tanto suele desesperar a algunos padres, debe ser respondido analizando los posibles faltantes del pequeño e intentando solucionarlos, ya que de nada servirá gritarle para que se calme o ponerse nervioso uno.

Estos son apenas algunos de los elementos que distinguen esta clase de crianza, una de las tantas entre las que podemos elegir, pero que se ha vuelto sin dudas tendencia en los últimos tiempos.