Si bien es cierto que muchas veces Ibiza se lleva todos los flashes, eso no quiere decir que sea la única isla balear con atractivos suficientes como para pasar allí un fin de semana. Sin ir más lejos, Menorca posee atractivos propios como para conquistarte en pocas horas, y en estas líneas vamos a mencionar algunos de los sitios locales que deberías ver y actividades que no puedes olvidar.
Lo primero que te llamará la atención de Menorca es el ritmo de vida pausado que siguen sus habitantes, lo cual inmediatamente te relajará, y te permitirá poner la mente un poco en blanco, sobre todo si vienes de alguna de las grandes y ajetreadas ciudades.
Si quieres aprovechar tu estadía al máximo, tienes que saber que los recorridos en la isla se desarrollan contemplando tanto las playas y calas, como así también las ciudades de Mahón y la Ciudadela, cada una de las cuales se ubica sobre uno de los lados del territorio en cuestión. Justamente por este motivo puede ser una buena idea recurrir a algún rent a car menorca, y disponer de un coche que te ayude a ahorrar tiempo en traslados.
Comenzamos entonces con Mahón, la capital con una población de cerca de 30.000 habitantes, y famosa por el puerto, uno de los de tipo natural más importantes de toda España y el continente. Además, es el espacio recomendable para quienes quieren salir por la noche, ya que la actividad de bares y discotecas se concentra aquí, y no tanto en la Ciudadela.
En esta otra localidad, la segunda más grande, se hallan varios de los puntos turísticos más interesantes para los viajeros, entre los que podemos mencionar por ejemplo el Castillo de San Nicolás, la Plaza del Borne o la Catedral de la Ciudadela, con más de cinco siglos en su haber. Fotografías espectaculares puedes llevar a casa de esta parte de Menorca.
Mercadal, que aparece en el centro de la isla, es el lugar ideal en el que puedes descansar y degustar algunos de los exquisitos platos que preparan los lugareños, como para recuperar un poco de energía mientras conoces cuál es la cocina típica de Menorca.
Hacia la parte norte de la isla, en tanto, tienes Fornells y su puerto construido por el hombre, además de una bella había con más de tres kilómetros de extensión, que habilita la presencia de Es Pla, un destino habitualmente visitado por el Rey emérito Juan Carlos I.
Si eres de los que prefieren los pueblos pequeños, entonces te recomendamos que te desplaces hasta el sur de Mahón, a unos diez minutos en coche, para llegar al pueblo de pescadores denominado Binibeca, con sólo 40 años de existencia y una restauración casi completa de sus casas y edificios. Caminar por sus callejuelas es uno de los grandes placeres que propone Menorca.
Como puedes ver, esta isla posee muchos más atractivos de los que le conocemos, y si te mueves con independencia en tu propio vehículo, podrás descubrirlos todos en sólo un par de días.
Pisuerga Noticias
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