Cómo pueden ayudarte la rehabilitación visual y las ayudas visuales

|

PhphOngkL657c0ba6c2986


Ser diagnosticado con una afección macular asociada a la edad puede hacer que te preocupes acerca de cómo afrontar las tareas cotidianas. Quizás te preocupe perder tu independencia y no poder disfrutar de actividades como la lectura. Tener una enfermedad que provoca baja visión no tiene por qué significar perder el control de tu vida. Hay mucho apoyo disponible por parte de servicios profesionales y una gama cada vez mayor de ayudas visuales.


A partir de determinadas edades se desarrollan y consolidan afecciones visuales. En estos casos, ante patologías que reducen la agudeza visual o el campo visual, se requieren programas de rehabilitación para entrenar el resto visual. El objetivo es dotar a la persona afectada con una enfermedad que produce baja visión de los instrumentos ópticos y no ópticos necesarios para ayudarle a realizar sus acciones diarias.


Son ayudas técnicas, dispositivos o instrumentos que ayudan a mejorar el rendimiento visual de las personas con baja visión.


Las ayudas ópticas para baja visión incluyen una variedad de dispositivos, como lupas de pie y de mano, gafas de lectura con aumento potente, lupas y pequeños telescopios. Debido a que estos dispositivos pueden proporcionar potencias de aumento mucho mayores, intensidades de prescripción y ópticas de mayor calidad (es decir, la forma en que la lente dobla o refracta la luz), se diferencian de las gafas normales y de las lupas disponibles comercialmente.


Los dispositivos ópticos para baja visión son específicos de cada tarea. Por lo tanto, tu oftalmólogo puede recomendarte varios dispositivos ópticos diferentes para baja visión para diferentes tareas: uno o dos dispositivos para leer, otro para mirar televisión y ver caras, otro para ver la pantalla del ordenador y otro más para coser. El especialista también puede recomendarte gafas de sol para reducir el resplandor, proteger tus ojos de la luz ultravioleta (UV) y azul y mejorar tu capacidad para ver con mayor claridad en diferentes condiciones de iluminación.


Es recomendable consultar con un oculista que sea especialista en baja visión para determinar los tipos correctos de dispositivos que te ayudarán con las tareas diarias que deseas realizar. Algunos especialistas pueden recomendar comenzar con uno o dos dispositivos para ver cómo te gestionas y luego agregar dispositivos adicionales a medida que te acostumbres a trabajar con los dispositivos que tienes.


Cómo el uso de ayudas visuales mejoran la calidad de vida

Las ayudas para la baja visión pueden ayudarte a afrontar visualmente los desafíos cotidianos que plantean las afecciones oculares como la degeneración macular, la retinopatía diabética, el glaucoma, la retinitis pigmentosa o las cataratas.


Los dispositivos ópticos que mejoran la visión pueden aplicarse a una variedad de ayudas de aumento especializadas. Estos productos pueden incluir desde lupas, telescopios, gafas de lectura con aumento hasta flexos de luz fría, teléfonos con macrotipos o relojes parlantes. A continuación analizaremos cómo el uso de ayudas visuales mejoran la calidad de vida de las personas con afecciones ópticas.


Las ayudas visuales mejoran la visualización a distancia

Los dispositivos para la baja visión se diseñaron para personas que necesitan más ayuda que la que pueden brindar sus lentillas o gafas tradicionales. Entonces, si necesitas poder ver más lejos, puedes utilizar ayudas visuales como los telescopios que mejoran la visión a distancia en posición estática, como la tv para tener una imagen más nítida.


Los dispositovos ópticos para tareas específicas

Ya sea que estés leyendo letra pequeña o lavando los platos, las ayudas para la baja visión están diseñadas para tareas específicas, lo que puede hacerle la vida mucho más fácil. De hecho, gran parte de la tecnología actual se centra en la creación de dispositivos portátiles que se pueden ajustar según lo que estés haciendo a lo largo del día.


Existen muchos tipos diferentes de dispositivos que pueden ayudarte en tareas específicas como por ejemplo lupas, productos que usan color o contraste, soportes de lectura, gafas antideslumbrantes o luces de trabajo.


Las ayudas visuales ofrecen más opciones

La baja visión puede interferir en tu vida de maneras tanto esperadas como inesperadas, y la frustración puede hacer que las personas se salten las actividades que más les gustan. Tanto las ayudas para la baja visión como la rehabilitación visual pueden ser una forma de abrir la puerta para volver a realizar las actividades que más disfrutas.


En general, las ayudas ópticas ofrecen muchas ventajas al usuario: aumentan la motivación, al permitir trabajar con los mismos materiales que los demás, se le da a la persona mayor independencia en todos los aspectos relacionados con la vida diaria (desde afeitarse hasta leer el periódico), se pueden utilizar con todo tipo de caracteres o tipografías, evitando así tener que realizar fotocopias, y siendo aptos para todo tipo de material. Algunos inconvenientes son que el campo visual se reduce, la luz se atenúa y requiere entrenamiento mediante rehabilitación visual.

Comentarios