Tener una primera cita siempre es emocionante porque no sabes lo que te vas a encontrar, pero de igual manera tienes la ilusión de que lo que vas a encontrar será bueno. Pero que una cita sea emocionante no es sinónimo de que tengas que aguantar todo lo que se te presente.
Como nos comentan los expertos en citas de Pasion.com, es importante tener en cuenta una serie de cosas que no deben sobrepasarse. Por ese motivo, con su colaboración vamos a mostrarte las cosas que no debes aceptar en una primera cita. Si las aceptas, la cosa irá a más y en cierta manera la relación se volverá tóxica.
En una primera cita las dos personas se están conociendo. Se entiende que las dos partes deberán ser amables con la otra parte. Si notas que la otra parte no es amable y además te comienza a faltar el respeto, deberás cortar por lo sano. Debes dejar claro que vales mucho y no tiene derecho a faltarte el respeto.
Cuando hablamos de falta de respeto nos referimos a comentarios despectivos, lenguaje ofensivo o incluso interrupciones constantes. Está bien que la otra persona quiera hablar, pero tú también tienes derecho a hablar. Si te interrumpe constantemente entonces te estará mostrando una falta de respeto muy grande.
Si en la primera cita la otra persona ya comienza a mostrar una actitud controladora, lo mejor que puedes hacer es alejarte de esa persona. Si desde el primer día ya comienza a intentar controlarte es porque la relación no va a ser sana. De nuevo, el mejor consejo que te podemos dar es que no sigas conociendo a esa persona y busques a alguien que realmente te quiera y no te intente controlar.
Aunque pueda parecer mentira, algunas personas sienten que una persona les pertenece incluso en la primera cita. Eso provoca que los celos y el control aparezcan desde el primer momento. No tienes por qué aguantarlo, rompe y serás mucho más feliz.
Si sientes que la otra persona te está presionando tienes dos opciones. Decírselo para ver si cambia su actitud o directamente evitar esa relación para que no vaya a más. Recuerda, la presión puede ser de diferentes maneras.
Por ejemplo, son muchas las personas que presionan a la otra persona a beber o incluso consumir sustancias. Si tú no quieres beber, nadie te debe obligar a hacer nada de lo que no quieres. Una cosa es que te invite por ejemplo a beber y otra muy distinta es que te presione para hacerlo. Si lo hace, no lo dudes, vete, ya conocerás a otra persona mejor.
La presión también puede ir ligada a los avances físicos. Algunas personas quieren ir realmente rápido en la relación. Si tú quieres ir despacio, la otra persona deberá respetarte. Una vez más te recordamos que nadie te deberá obligar a ir más rápido de lo que quieres. No importa si es la primera cita o no, tú siempre deberás poner tus propios límites y la otra persona los deberá respetar.
Otra de las cosas que no deberás aceptar en la primera cita es la deshonestidad. Si notas que la otra persona comienza a contarte historias para no dormir, no deberás aceptarlas. Si ves que la otra persona comienza a mentirte desde el primer día, entonces no es una persona para ti.
De igual manera tampoco deberás aceptar a una persona que comienza la cita con la omisión de datos. Esto no quiere decir que te cuente sus cosas más íntimas, pero si te oculta si está casado o la edad, entonces la relación no va a ninguna parte.
Los expertos en citas tampoco recomiendan seguir con la cita cuando una persona muestra una actitud negativa de manera continua. Si notas que la otra persona siempre apuesta por el sentimiento negacionista, no te acerques más o te terminará por hundir.
La primera cita se entiende que es para pasarlo bien y conocerse. Eso significa que no deberías aceptar que la otra persona se esté quejando constantemente porque te terminará por agotar. De igual manera deberías aguantar a una persona que desprecia a otras. Por supuesto, si directamente te desprecia vete de la cita y no aguantes ni un minuto a esa persona.
En la primera cita siempre se debe tener un comportamiento adecuado para dar una buena imagen a la otra persona. Si comienzas a ver que el comportamiento no es el que esperabas, entonces no sigas con la cita.
Recuerda, si no aceptas las bromas de mal gusto o no quieres hablar de temas sensibles, no tienes por qué hacerlo. Igual a la otra persona le gusta eso, pero a ti no. Siempre tienes la opción de decírselo y si sigue en su empeño, pon fin a la cita.
También tienes que evitar la cita cuando notes que la otra persona comienza a tener un comportamiento evasivo. Si no quiere hablar de ciertas cosas es porque oculta algo. No insistas, lo mejor es que pruebes suerte con otra cita.
Pisuerga Noticias
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