Desmantelada una organización criminal dedicada a la venta de vino ilegal

Agente del Seprona. Foto de archivo

“Los hechos que resultan de las anteriores actuaciones presentan características que hacen presumir la posible existencia de delito contra la salud pública y los consumidores”, afirma el Juzgado de Instrucción nº3 de Oviedo quien abre diligencias previas contra una empresa dedicada al envasado del vino en Llanera (Asturias) y los presuntos implicados “no estando determinadas la naturaleza y circunstancias de tales hechos ni las personas que en ellos han intervenido”, refiere el juez instructor.

UNA DENUNCIA ANÓNIMA INICIA EL PROCEDIMIENTO

Todo se inició tras una denuncia anónima ante el SEPRONA de la Guardia Civil, dando paso la investigación policial sobre una empresa dedicada al envasado de vino y reutilización de botellas de vidrio en Llanera. Pesa la acusación de verter irregularmente productos químicos, sosa caustica y el resto del lavado de las botellas al sistema de saneamiento general, así como otros delitos contra la salud pública.

Ante tales afirmaciones los agentes se personan en la empresa, donde en compañía del responsable de las instalaciones los agentes observan el estado general de las instalaciones, el que reflejan en su informe como “lamentable”. Igualmente, la Guardia Civil constata indicios de actividad comercial en la empresa, como es la reciente utilización de la máquina de lavado de botellas, la cual se encuentra en parada de emergencia en ese momento, a pesar de entrar en concurso de acreedores en fechas próximas.

INSALUBRIDAD DE LAS INSTALACIONES Y LOS PRODUCTOS ALMACENADOS

La zona de almacenamiento de las botellas de vino embotellado no mejora, reflejando en su informe los agentes que “el lugar está impregnado de forma persistente por un olor a vinagre y pudrición que es difícil de describir”, así como el notable riesgo sanitario que presentan el lugar de almacenamiento, completamente repleto de moho negro.

Los depósitos de fibra en los cuales se almacena el vino carecen de inscripción alguna que detalle fechas o datos de los productos que contiene, reflejándose en el acta de inspección la falta de trazabilidad de los productos almacenados, que impide conocer tanto el origen como el destino del vino. Una situación agravada por la falta de colaboración con la autoridad, e incluso faltas de respeto a los agentes, que desemboca en la solicitud de colaboración de los inspectores sanitarios ante el grave riesgo para la salud de los consumidores, procediendo a la inmovilización de los productos por peligro sanitario. A pesar de ello, posteriores inspecciones determinan que la distribución de vino ha continuado, aumentando los niveles de vino almacenado en las clausuradas instalaciones, encontrándose a mayores más de 1.000 kilos de mosto caducado y en estado de descomposición.

Tras tres inspecciones por parte del SEPRONA, dos de ellas de forma conjunta con el persona de salud pública, se determina la insalubridad general de las instalaciones; puesta en el mercado de productos en mal estado: ocultación de productos que se pidió su destrucción; y la ausencia de facturas y documentos de los productos almacenados.

LOS INVESTIGADOS DEFENDIDOS POR ABOGADOS EXPERTOS EN DELITOS CONTRA LA SALUD PÚBLICA

El abogado penalista Juan Gonzalo Ospina en un programa de televisión

Las autoridades también sospechan que “la actividad de la empresa, o bien es ficticia, y se mantiene una contabilidad fantasiosa… o bien la actividad se viene desarrollando a pesar de las supuestas ordenes de paralización de la actividad”, refieren las autoridades.

Unos hechos que afectan a tres investigados: El administrador de la empresa, el responsable comercial y el responsable de la trazabilidad y conservación de los productos, siendo representados uno de afectados por Juan Gonzalo Ospina, abogado experto en delitos contra la salud pública, quien preguntado por este medio no ha querido pronunciarse sobre el caso, pidiendo respeto a la presunción de inocencia de su representado y al proceso judicial en curso.